La dura posición de la Libertad Avanza con respecto al presupuesto 2025
«Desde el bloque de La Libertad Avanza rechazamos rotundamente este presupuesto por ser cuestionable desde lo técnico y reprochable desde lo moral.
En primer lugar, para nosotros la cuestión moral es central y el presupuesto presentado por esta gestión municipal, en unos de sus ítems autorizaría al endeudamiento futuro. Y tenemos en claro que las deudas son: «impuestos futuros». A demás estamos frente a inconsistencias verdaderamente groseras.
Hay algo denominado: Restricción de presupuesto. Y la restricción de ese endeudamiento tiene que ver con el déficit fiscal, el cual es fruto de la inconsistencia de los números inconsistentes que envía el ejecutivo. Es decir revisemos lo que contiene la evaluación técnica porque ahí estaría el problema que tienen como contraparte ese endeudamiento.
El ejecutivo sigue insistiendo con la teoría de, que aumentar el gasto público hace aumentar el PBG (PRODUCTO BRUTO GEOGRAFICO), produciendo la caída del déficit fiscal. Eso no se cumple en la teoría económica, nunca podríamos pensar en un mundo de ajuste de cantidades cuando la tasa de inflación la plantearon estimando como si estuviera arriba del 50%, cuando se prevé una inflación en torno al 30%, solo a un demente se le puede ocurrir semejante hipótesis, esto es una excusa para gastar más, es decir inflar el presupuesto. Hay invalidez técnica y empírica. Básicamente este modelo de darle rosca al gasto público y déficit fiscal, Argentina lo ha aplicado de los últimos 121 años, durante 111. No solo eso sino que ese modelo es el que nos ha llevado a la presión fiscal. Tiene un error más grosero cuando se hace una proyección al final no puede pasar por cualquier lado tienen un límite que tiene que pasar por la proyección intertemporal.
Hay algunos que plantean que el endeudamiento lo pague el acreedor y otros que el ajuste lo pague el sector privado, también cuando se miran los números el ejecutivo dice que no hay ajuste, están gritando que son casta, recae todo sobre el vecino, mientras la joda de la política local sigue porque aumenta el gasto público en términos real, algo profundamente inmoral, y como no les alcanza aumentan las tasas por eso la recaudación crece arriba del 100% es decir más inmoralidad, más robo todo contra el sector privado. Los comerciantes, emprendedores y vecinos de Marcos Paz no pueden seguir pagando esta locura, no podemos seguir sosteniendo esta economía parasitaria, no se puede premiar a los parásitos a costa de los que producen. Ustedes quieren que los vecinos sean esclavos de los políticos y nosotros queremos libertad.
Hay que entender que el déficit fiscal es inmoral. Una gestión que se autoproclama progresista redistribuye el ingreso en contra de los más vulnerables, esto afecta a los trabajadores con poco empleo y de baja remuneración, y la alternativa que plantean es «subir las tasas explícitamente» algo que termina siendo una expropiación.
Y pareciera que el intendente describe Marcos Paz como si fuera Suiza. Tal vez un sueño posible. Pero no es la realidad que vivimos.
Tamaño del gasto público
El presupuesto presupone un gasto total de $37.702 millones para el 2025, lo que evidencia una estructura estatal inflada que sigue drenando recursos del sector productivo. Este nivel de gasto no es sostenible ni racional en un contexto de crisis económica, ya que sigue apostando por financiar un aparato burocrático sobredimensionado.
El Estado debe reducirse drásticamente. Este presupuesto consolida el modelo de gasto clientelar que perpetúa la dependencia y frena el crecimiento económico. Y entendemos como Estado al aparato que manejó y dilapidó caprichosa y vorazmente los recursos durante años….
Crecimiento de la planta de empleados públicos:
El presupuesto prevé 800 cargos permanentes y 601 temporarios, con aumentos salariales mínimos que no resuelven los problemas estructurales de productividad ni promueven una administración eficiente. Así como padece marginalidad la situación de ilegalidad de un sector que se sostiene como monotributista sin posibilidad de evolución, crecimiento y proyección en productividad y planteando una problemática previsional a futuro.
La planta estatal no genera riqueza en sí misma. La condición los estanca volviéndolos improductivos. Estos cargos no deberían incrementarse sin una evaluación rigurosa. Es fundamental privatizar (no tercerizar) servicios temporarios y facilitar recursos al sector privado, que es quien sostiene la economía real.
Flexibilidad del gasto y discrecionalidad:
El Departamento Ejecutivo tiene amplias facultades para reestructurar partidas, lo que aumenta la discrecionalidad en el uso de los fondos públicos.
Esto fomenta la corrupción y la mala administración. El gasto público debe ser reducido y administrado con transparencia, evitando estas concesiones que solo profundizan los vicios del sistema.
Asignaciones no productivas:
El presupuesto incluye bonificaciones y asignaciones salariales extraordinarias como presentismo, refrigerio, y otras partidas no remunerativas, por montos millonarios.
Este tipo de asignaciones desvirtúan la eficiencia del gasto y no fomentan la productividad. Es usado como una herramienta de manipulación o beneficio en de unos pocos. El enfoque debería estar en un sistema de meritocracia, donde se premie el esfuerzo y los resultados.
Política fiscal ineficiente:
Se autorizaría un endeudamiento transitorio de hasta $1.500 millones para cubrir deficiencias de caja, perpetuando el uso de deuda para tapar agujeros fiscales».