Será clave que en pocos días, el tránsito pueda tener un alivio esperado, hasta que se pueda completar la eterna (por los plazos dilatadísimos) obra del ensanchamiento de la ruta 40. En este sentido, circular en horas pico desde o hacia Marcos Paz, a la altura del puente que separa Mariano Acosta de nuestra localidad, suele tornarse tedioso.
Salvo cuando la presencia de los banderilleros acelera un poco el flujo vehicular, hay semáforos que ralentizan demasiado o están muy mal calibrados. En 4 tiempos y con la misma cantidad de segundos de paso de las calles perpendiculares a la ruta. Inédito.
Ahora bien, la obra de pavimento con carpeta de hormigón será clave para la conectividad, ya que unirá el paso a nivel del barrio Bicentenario con La Milagrosa y luego La Recova, por calle Rivadavia.

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