Los “gerentes de la pobreza”, investigados por la Justicia: extorsiones y quita de alimentos
Indignante. Detrás de una familia con hambre hay un tejido social que se fue deteriorando desde la multiplicación de la pobreza como arma predominante para torcer voluntades y ganar votos, sometiendo las mentes al sólo hecho de ser cautivos de un sistema clientelista que la Justicia empieza a desentrañar en estos días.
La pobreza misma cultural, social y educativa, siendo administrada y materializada por los “gerentes de la pobreza”, que en nombre de “causas nobles” no hacen más que recibir dinero a discreción provenientes de los impuestos de los argentinos para engrosar sus patrimonios, para extorsionar a miles de familias a asistir a las manifestaciones y hasta el atroz mecanismo de quitarle alimentos a los que menos tienen. Práctica extorsiva, inaceptable, atroz. Mafia en estado puro.
Las múltiples denuncias son analizadas por la Justicia: quieren comprobar que se extorsionó a personas vulnerables con la entrega de mercadería entregada por el Estado a cambio de asistir a marchas, bajo amenaza de perder el plan social.
En una de las capturas de pantalla que investiga la Justicia se lee que una persona se queja porque a su hermana no le entregaron mercadería y además le dieron de baja el plan, a pesar de que no podía asistir a la “movilización” porque se había operado. Aquí, ante una pregunta puntual de una víctima, se le informa que está “sancionada” por no pagar el “alquiler del comedor” y que por eso no podrá retirar mercadería en todo el mes.
También se advierte que el sistema de “castigos” por no cumplir con las exigencias de los imputados no sólo incluía la publicación de “listas de castigados” o “sancionados”, sino que también se les daba la posibilidad de “reparar” ese “castigo” a través de la prestación de tareas.
Estos mercenarios del hambre cortan calles y movilizan gente, de terror.